Preludio
Tú… no usted…
tú:
No
me hables de estrategias si ya te acostumbraste a vivir sobre la corteza. Y más
encima te compras el eslogan de la paz social. La guerra no es cuestión de
opción y por lo demás, el enemigo siempre es uno mismo. De ahí, que cuando me
bajo los pantalones es para levantar otras banderas y que si la tiro
imprudente, sin mirar por el espejo retrovisor, es porque creo en la fertilidad
y en el fútbol: me gusta que quede picando, dando bote, girando muerta sobre su
propio eje (o por lo menos hasta que ella, usted,
se digne acercarme una silla para este discursito discapacitado, de palabras
aguadas pero intenciones claras).
Pero tampoco
es por amor al arte. Sustituir un “yo” por un “tú” cuesta más que una cara
bonita. Quizás todo se resuma al trabajo editorial, a los besos que se dan a
través de terceros.
Tullido y Ágrafo
Quiero terminar lo que no acabo de empezar.
T.C.
T.C.
Resulta urgente remecer el
status quo. Me niego a poner la otra mejilla, el lado B, aunque la otra nalga
sería un acto de amor (pero eso nada que ver ahora). Por mi parte me siento
pagado con una mirada al azar, con esa sonrisa tímida que:
De repente
De porta
De presiones
Dis tópicas
De porta
De presiones
Dis tópicas
Así que respóndales. Sonría
y póngame fianza
Dis curra
Dis parando
Dis parates
De formes
Dis parando
Dis parates
De formes
Y si no hay rima, no importa.
Saque las garras, agarrando grandes grupos de Garcas
Grojeando gritos de gresca
Grojeando gritos de gresca
Reivindicando el espacio entre sordos-mudos
Despotricando contra la cercanía entre ciegos
Aunque el sentido común le duela
aunque se pierda, aunque se hunda.
Y si no hay rima, no importa.
Yo le hago la segunda.
Despotricando contra la cercanía entre ciegos
Aunque el sentido común le duela
aunque se pierda, aunque se hunda.
Y si no hay rima, no importa.
Yo le hago la segunda.
Haciendo Puntería
La lengüeta por la cintura
un pensamiento que fluye entre las piernas
el mínimo roce
es la coincidencia que me mantiene en vilo.
un pensamiento que fluye entre las piernas
el mínimo roce
es la coincidencia que me mantiene en vilo.
¡Alma de apostador!
¡Apotope!
un estadio aleatorio que funciona al arbitrio de la paranoia
según los caprichos del humo de la fábrica
¡A la que te criaste!
¡Apotope!
un estadio aleatorio que funciona al arbitrio de la paranoia
según los caprichos del humo de la fábrica
¡A la que te criaste!
De ahí la escritura
de ahí la carita,
resaca después de tanta adrenalina
el malestar después de tanto correr entre muebles
de ahí la carita,
resaca después de tanta adrenalina
el malestar después de tanto correr entre muebles
Y si no hay vergüenza
Es porque eres mi recorrido favorito de la micro,
La sensación de hablar frente al espejo.
Una insinuación con ganas de herir pero a matar.
Es porque eres mi recorrido favorito de la micro,
La sensación de hablar frente al espejo.
Una insinuación con ganas de herir pero a matar.
¿Y si no doy con la frecuencia?
Bueno, hay cosas peores.
No soportaría saltar al vacío
y caer afuera.
Bueno, hay cosas peores.
No soportaría saltar al vacío
y caer afuera.
Dando carátula
O respondes o te escondes:
clases filosofía contemporánea. Y si no hay tiempo, hagamos un sacrificio y
pasemos del recreo, mira que podríamos pasarlo muy bien en el futuro.
La cosa se complica si me
dices que un reloj tira más que un chiste inoportuno, que un paraguas más que
una toalla. Es cierto, puede que la masturbación haya acabado con el arte pero
siempre, siempre amiga mía, está la posibilidad
de hacerlo en masa o de escribirnos en privado. Embarquémonos de una vez:
pasemos del Hedonismo al Andinismo y todos contentos.
De lo que hablo es de amor
sin comillas, con minúscula y a 100 km/h, re-re-relacionando el hipo con la
tartamudez cuando son los balazos los que se re-re-repiten. Y no es que ande
armado, es solo que la filosofía necesita blindarse. Traigo un saco de ideas
pero no quiero maquillaje. Lo re-re-repito: voy con las manos en alto, sin
machas blancas, intentando filtrar el exceso de eso.
El Ultimátum
Acepto el reto. Como que después de todo me atrae la meteorología,
ese decir sin decir. O quizás no. Puede ser que la persecución, el doble
sentido y los actos de presencia se hayan convertido en un modo de vida.
Tras
una mirada hay un verso
(tal vez hasta un par)
Versos peligrosos
con alambre y púa,
sellados al vacío.
Dulces y con experticia
como tus lenguas,
ambas:
Esa que habita en mi pensamiento,
la otra que está en veda.
(tal vez hasta un par)
Versos peligrosos
con alambre y púa,
sellados al vacío.
Dulces y con experticia
como tus lenguas,
ambas:
Esa que habita en mi pensamiento,
la otra que está en veda.
Y es por eso que ocurren accidentes, te pasas una luz
roja y ya no sabes hacia donde vas. Si en algún costado de tu cama hubiese
algún espacio para este joven menesteroso, agradecería el hospedaje. Ofrezco
textos x sonrisas, al contento.
La decisión es tuya
aunque no te guste la música. Yo le llamo Sincronía: sincronía con tus
cuerdas vocales, gambeteando estructuras fónicas sobre el beatbox de tus
latidos.
Y
declaro:
no basta con tener sin pulir
no hay compromiso sumiso no existe chiste sin quiste
Y acepto el juego como quien se sienta a esperar el tren. Aunque tenga que ser una boya a la intemperie, aunque tenga que en definitiva, tomarte por asalto porque quiero puro cular y re-cular, recular, recular y recular hasta quedar seco. Es ahí cuando entiendo que las coincidencias sonoras no bastan en el amor.
no basta con tener sin pulir
no hay compromiso sumiso no existe chiste sin quiste
Y acepto el juego como quien se sienta a esperar el tren. Aunque tenga que ser una boya a la intemperie, aunque tenga que en definitiva, tomarte por asalto porque quiero puro cular y re-cular, recular, recular y recular hasta quedar seco. Es ahí cuando entiendo que las coincidencias sonoras no bastan en el amor.
Pero
te regalo un ramo de flores: las flores son discurso, el ramo la retórica. Un
ramo para fundar mundos en tu nombre como si el amor le exigiera pensión
alimenticia a la creación. Y más que mundos son jardines y más que jardines son
lugares, lugares donde acudir cuando el cielo se caiga a pedazos.
Diciembre. 2012