sábado, 24 de julio de 2010

Homenaje a JON ANZA

El homenaje realizado a Jon Anza con motivo del regreso de sus restos a Euskal Herria, que reunió a varios miles de personas en la plaza de Ziburu, concitó un mensaje inequívoco a favor de un nuevo tiempo político en Euskal Herria. Un comunicado de ETA leído por tres encapuchados y el discurso central del acto, pronunciado en nombre del conjunto de la izquierda abertzale, resaltaron la importancia de la «activación popular» para ese cambio.



El acto en memoria del militante Jon Anza celebrado ayer en Ziburu dio pie a un conjunto de sensaciones, sentimientos y mensajes de diferente índole: desde la solidaridad con familiares y amigos y la indignación por el horror que pudo padecer, pasando por el recuerdo a su trayectoria, hasta una marcada nitidez en el mensaje político lanzado desde el escenario dispuesto en la plaza de la localidad costera. Las intervenciones más significativas corrieron a cargo de ETA y de una representante del conjunto de la izquierda abertzale.

Tres personas con el rostro tapado con pañuelos blancos, ataviados con txapela y vestimenta oscura, engalanada ésta con el escudo de Euskal Herria y el anagrama de ETA, subieron a la tarima poco después de comenzar el acto, cuando éste se desarrollaba ya sin la asistencia de medios de comunicación, según pudo saber posteriormente GARA. Dos de ellos portaban un gran anagrama de la organización armada, que posteriormente dejaron al lado de la fotografía de Anza, y el tercero leyó un comunicado en el que, en su parte final, hizo mención expresa a las expectativas políticas y sociales abiertas en los últimos tiempos.

A tenor de la información lograda por este diario, ETA quiso lanzar un mensaje para animar a la ciudadanía vasca a «actuar con la ambición de ganar», así como a «tener la esperanza y también la determinación» para tomar parte activa en la lucha por la libertad de Euskal Herria. «Hoy más que nunca, el futuro está en manos de los ciudadanos y ciudadanas vascos». sentenció.


ARTÍCULO COMPLETO
http://www.gara.net/paperezkoa/20100725/212000/es/ETA-lanza-mensaje-apoyo-abrir-una-nueva-fase-politica-homenaje-Jon-Anza

viernes, 23 de julio de 2010

Los ojos hacen algo más que ver

El otro día, pensando en esta nueva generación de ñoños de la literatura chilena, recordé a Isaac Asimov y sus patillas a lo Lira...


Los ojos hacen algo más que ver
Después de cientos de miles de millones de años, pensó de súbito en sí mismo como Ames. No la combinación de longitudes de ondas que a través de todo el universo era ahora el equivalente de Ames, sino el sonido en sí. Una clara memoria trajo las ondas sonoras que él no escuchó ni podía escuchar.
Su nuevo proyecto le aguzaba sus recuerdos más allá de lo
usualmente recordable. Registró el vórtice energético que constituía la suma de su individualidad y las líneas de fuerza se extendieron más allá de las estrellas.
La señal de respuesta de Brock llegó.
Con seguridad, pensó Ames, él podía decírselo a Brock. Sin duda, podría hablar con cualquiera.
Los modelos fluctuantes de energía enviados por Brock, comunicaron:
—¿Vienes, Ames?
—Naturalmente.
—¿Tomarás parte en el torneo?
—¡Sí! —Las líneas de fuerza de Ames fluctuaron irregularmente—. Pensé en una forma artística completamente nueva. Algo realmente insólito.
—¡Qué despilfarro de esfuerzo! ¿Cómo puedes creer que una nueva variante pueda ser concebida tras doscientos mil millones de años? Nada puede haber que sea nuevo.


Por un momento Brock quedó fuera de fase e interrumpió la comunicación, y Ames se apresuró en ajustar sus líneas de fuerza. Captó el flujo de los pensamientos de otros emanadores mientras lo hizo; captó la poderosa visión de la extensa galaxia contra el terciopelo de la nada, y las líneas de fuerza pulsada en forma incesante por una multitudinaria vida energética, discurriendo entre las galaxias.
—Por favor, Brock —suplicó Ames—, absorbe mis pensamientos. No los evites. Estuve pensando en manipular la Materia. ¡Imagínate! Una sinfonía de Materia.
¿Por qué molestarse con Energía? Es cierto que nada hay de nuevo en la Energía. ¿Cómo podría ser de otra forma? ¿No nos enseña esto que debemos experimentar con la Materia?
—¡Materia!
Ames interpretó las vibraciones energéticas de Brock como un claro gesto de disgusto.
—¿Por qué no? —dijo—. Nosotros mismos fuimos Materia en otros tiempos… ¡Oh, quizás un trillón de años atrás! ¿Por qué no construir objetos en un medio material? O con formas abstractas, o... escucha, Brock... ¿Por qué no construir una imitación nuestra con Materia, una Materia a nuestra imagen y semejanza, tal como fuimos alguna vez?
—No recuerdo cómo fuimos —dijo Brock—. Nadie lo recuerda.
—Yo lo recuerdo —dijo Ames con seguridad—. No he pensado sino en eso y estoy comenzando a recordar. Brock, déjame que te lo muestre. Dime si tengo razón. Dímelo.
—No. Es ridículo. Es... repugnante.
—Déjame intentarlo, Brock. Hemos sido amigos desde los inicios cuando irradiamos juntos nuestra energía vital, desde el momento en que nos convertimos en lo que ahora somos. ¡Por favor, Brock!
—De acuerdo, pero hazlo rápido.
Ames no sentía aquel temblor a lo largo de sus líneas de fuerza desde... ¿desde cuándo? Si lo intentaba ahora para Brock y funcionaba, se atrevería a manipular la Materia ante la Asamblea de Seres Energéticos que, durante tanto tiempo, esperaban algo novedoso.
La Materia era muy escasa entre las galaxias, pero Ames la reunió, la juntó en un radio de varios años-luz, escogiendo los átomos, dotándola de consistencia arcillosa y conformándola en sentido ovoide.
—¿No lo recuerdas, Brock? —preguntó suavemente—. ¿No era algo parecido?
El vórtice de Brock tembló al entrar en fase.
—No me obligues a recordar. No recuerdo nada.
—Existía una cúspide y ellos la llamaban cabeza. Lo recuerdo tan claramente como te lo digo ahora. —Efectuó una pausa y luego continuó—. Mira, ¿recuerdas algo así?
Sobre la parte superior del ovoide apareció la «cabeza».
—¿Qué es eso? —preguntó Brock.
—Es la palabra que designa la cabeza. Los símbolos que representan el sonido de la palabra. Dime que lo recuerdas, Brock.
—Había algo más —dijo Brock con dudas—. Había algo en medio.
Una forma abultada surgió.
—¡Sí! —exclamó Ames—. ¡Es la nariz! —Y la palabra «nariz» apareció en su lugar—. Y también había ojos a cada lado: «Ojo izquierdo..., Ojo derecho».
Ames contempló lo que había conformado, sus líneas de fuerza palpitaban lentamente. ¿Estaba seguro que era algo así?
—La boca y la barbilla —dijo luego— y la nuez de Adán y las clavículas. Recuerdo bien todas las palabras. —Y todas ellas aparecieron escritas junto a la figura ovoide.
—No pensaba en estas cosas desde hace cientos de millones de años —dijo Brock—. ¿Por qué me haces recordarlas? ¿Por qué?
Ames permaneció sumido en sus pensamientos.


—Algo más. Órganos para oír. Algo para escuchar las ondas acústicas. ¡Oídos! ¿Dónde estaban? ¡No puedo recordar dónde estaban!
—¡Olvídalo! —gritó Brock—. ¡Olvídate de los oídos y de todo lo demás! ¡No recuerdes!
—¿Qué hay de malo en recordar? —replicó Ames, desconcertado.
—Porque el exterior no era tan rugoso y frío como eso, sino cálido y suave. Los ojos miraban con ternura y estaban vivos y los labios de la boca temblaban y eran suaves sobre los míos.
Las líneas de fuerza de Brock palpitaban y se agitaban, palpitaban y se agitaban.
—¡Lo lamento! —dijo Ames—. ¡Lo lamento!
—Me has recordado que en otro tiempo fui mujer y supe amar, que esos ojos hacían algo más que ver y que no había nadie que lo hiciera por mí... y ahora no tengo ojos para hacerlo.
Con violencia, ella añadió una porción de materia a la rugosa y áspera cabeza y dijo:

—Ahora, deja que ellos lo hagan —y desapareció.
Y Ames vio y recordó que en otro tiempo él fue un hombre. La fuerza de su vórtice partió la cabeza en dos y partió a través de las galaxias siguiendo las huellas energéticas de Brock, de vuelta al infinito destino de la vida.
Y los ojos de la destrozada cabeza de Materia aún centelleaban con lo que Brock colocó allí en representación de las lágrimas. La cabeza de Materia hizo lo que los seres energéticos ya no podían hacer y lloró por toda la humanidad y por la frágil belleza de los cuerpos que abandonaron un billón de años atrás.

domingo, 18 de julio de 2010

A GERARDO DE POMPIER

El último libro de uno de los padres de nuestra generación:
Don Germán Marín y sus “COMPASES AL AMANECER”.

De muestra un botón... Un relato dedicado al alter ego de Enrique Lihn.
Extracto de "A Gerardo de Pompier"

Bajo el vasto éter que nos separa desde la jornada en que usted se vio obligado a regresar a los lares del fundo Los Transparentes, en el riñón de Chile, las conocidas lunas y los laboriosos años han pasado sobre nuestra testuz dejando como es natural sus huellas que, dolorosas aún, no se extinguen a pesar de que cada día somos más distintos, más ajenos, sin que por esto, usía, mejore la calidad de la raza. Cuánta razón tenía el licenciado Enrique Lihn y Carrasco, a quien los espíritus celestes llevaron hace dos décadas al Parnaso, cuando peroraba durante una
proclama callejera, arriba de un cajón de manzanas, rodeado por los selectos miembros del Cenáculo de la Nariz Torcida, que nuestra sociedad necesitaba un cambio radical de autoridades, inspiradas estas nuevas en una politeia destinada a embellecer la realidad, a maltraer debido a la ineficacia pública y el epicureísmo capitalista.

Su mensaje, maestro, enarbolado por el poeta citado, no encontró en esos momentos la tierra fecunda donde prosperara, erial por las disputas de uno y otro sector de la ciudadanía, pero, como dice el sabio Michelet, la historia es un río que siempre es fiel a su cauce, por lo cual vivos y muertos, en una fraterna conjunción, volveremos como en el pasado remoto a su asertorio bajo el cual, jóvenes todavía, nos convocara a través de la revista Cormorán y después, gracias a una delicada dama terrateniente que nos acogiera, enemiga de su clase, a unas reuniones de mantel largo que, sin ser por completo hiperbólicas, ofrecían la pasión cívica de unos escritores y artistas dispuestos a observar un ideario de salvaguardia nacional, alumbrado por usted en persona. Si bien los pretéritos años han modificado el statu quo sin otro avance, después de la llamada recuperación democrática, que un moderado respeto a los derechos humanos, pues el subdesarrollo prosigue atentando contra la dignidad, el país no es otro que él mismo atado a la noria de sus viejas enfermedades. De ahí, ilustre emancipador, que sus principios se mantienen aún hoy irrefutables, al modo de, digamos, el sistema periódico de los elementos de Mendelejeff, tras alarmados observar en su precario urbanismo la modernidad de Santiago levantada sin ningún aliento que ofrezca un grato cobijo a la población, como así también, en el ámbito de las superestructuras, según el lenguaje marxista caro entonces, a los filisteos que, simuladores en la expresión literaria, aprovechan la ignorancia del rebaño para vender sus fáciles y rentables mercancías de baratillo.

Tengo presente cuando la vida era una esperanza pronta a cumplirse, el duelo a espada que usted sostuvo en los predios de la viña Undurraga con el marqués español Domingo de Peñalba, avecindado en Chile, a causa de su torpe injerencia en una polémica referente al idioma que, al excederse cayendo en el epíteto agraviante, enfrentó a ambos en el campo de honor pues, como usted afirmara frente a los hombres buenos que sirvieran de mediadores, era imposible aceptar pacientemente que el verbo de los chilenos fuese una mala copia del español. Deseamos con esto señalar la actitud que representaba su postura que, si bien era participativa en el diálogo, rechazaba la crítica externa, es decir, aquella que no estuviese avalada por el riesgo de la praxis como era nuestro actuar, iluminado por la antorcha pompierista en marcha a la liberación, pero que, ¡ay!, un día las fuerzas ocultas interrumpieron a sangre y fuego en pos de unos intereses bastardos, enemigos de la belleza, de la sociabilidad y de la justicia.

sábado, 10 de julio de 2010

Euskal Herria es una nación


La movilización ha partido del Antiguo hacia las 17.40, entre aplausos y encabezada por una pancarta con el lema principal, "Nazioa gara. Autodeterminazioa", portada por una decena de ciudadanos y ciudadanas vascas anónimas.


Tras ellos se sitúan una ikurriña y una senyera, y después los representantes de las organizaciones convocantes. Oskar Matute, Jonathan Martínez (Alternatiba), Rufi Etxeberria, Txelui Moreno, Eugenio Etxebeste, Ainhoa Etxaide (izquierda abertzale), Pello Urizar, Ikerne Badiola, Koldo Amezketa, Unai Ziarreta y Maiorga Ramírez (EA) son algunas de las caras conocidas que marchan junto a otras miles de personas que se han sumado a la revindicación de los derechos de los pueblos vasco y catalán.

A medida que avanzaba por el túnel y por el paseo de La Concha, cientos de personas se han sumado a la movilización.
"Independentzia" y "Euskal presoak Euskal Herrira" son algunos de los lemas que más se han coreado en la marcha, en la que había numerosas ikurriñas y también "senyeras".
A su llegada al Boulevard, Jonathan Martínez (Alternatiba), Juanjo Agirrezabala (EA), Marian Beitialarrangoitia (izquierda abertzale) y la representante de la Plataforma pel Dret de Decidir Elisenda Paluzie han leído un manifiesto en el que han destacado que la decisión del Tribunal Constitucional español de "cercenar la voluntad de las instituciones y de la sociedad catalana" tiene también "un efecto directo sore la situación política en Hego Euskal Herria".
"Estamos ante una decisión que revela globalmente la posición del Estado en torno a las legítimas reivindicaciones nacionales en especial de Euskal Herria y Països Catalans", han denunciado.
A juicio de los convocantes, la "batalla política de fondo" que subyace en el debate y decisión del TC es el derecho a decidir y "la negación de la voluntad popular es la razón del bloqueo político que vive Euskal Herria a través de la instrumentalización de la voluntad popular y los pactos de salvación nacional entre PSOE-PP-UPN".

ARTÍCULO COMPLETO AKI

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